Sunday, March 1, 2009

el placer del que no ve

El placer del que no ve

Encerrada entre cuatro paredes
En el fondo de una bañera helada
El agua recorría los contornos de mi seca piel
Y me hería mientras se mezclaba con sangre

Agujas circunscribían hematomas morados
Mientras las horas se acumulaban
Filtradas lentamente en misteriosa soledad
Ya recordaba mi humanidad

Ya se esfumaba mi veracidad
Escapándose en destellos fantasiosos
Asegurándose de borrar conciencia
Con suspiros reclamantes y angustiosos

Ya recordaba mi humanidad
Desaparecida y resucitada en lo mundano
Con la cadencia rítmica de un latido
Y un crujido de huesos cansados

Y yo despedía un incienso agudo
Cloroformo envestido de muerte
Frío certero, y preservador constante
Concentración disturbada de veladores

Ya recordaba mi humanidad
Esparcida en desiertos de arena y cal
En un tubo de éter de universo infinito
Bajo tumba marcada por piedra de mármol

Blandiendo espadas de filo plateado
Vísceras deshidratadas y deformes
Humedad que esparce toxinas
Ya despedía a mi humanidad